martes, 13 de septiembre de 2011

Una voz por El Quimbo




“No es que esté ciego,
me están apagando la luz de mis sueños”.

Hugo Jamioy

La avidez con que se sigue agrediendo a la madre Tierra parece no tener límites, como tampoco lo tienen la avaricia y el deseo irrefrenable de acumular y acumular bienes de la manera más fácil y más irresponsable, sin importar por encima de qué intereses hay que pasar por alto. No es suficiente con escuchar el grito desgarrado que por todas partes clama por un instante de sosiego, ni las señales apocalípticas día tras día más robustecidas. Aún, los “malos hijos” siguen proclamando su victoria ante la madre que yace abandonada.

Una de esas agresiones a las raíces del planeta es el megaproyecto hidroeléctrico de El Quimbo, el cual ha empezado a desarrollarse por la multinacional española EMGESA con la anuencia del estado colombiano, desde hace más de tres años. No han valido los justificados reclamos provenientes desde diversos sectores sociales afectados, ni los sustentados estudios técnico-científicos que advierten frente al enorme daño ambiental que dicho proyecto provoca, pues aún, pasando por alto requerimientos legales básicos, las acciones han continuado, generando hasta el momento, notables daños en los entornos naturales y culturales.
 
Pero aunque la situación es difícil para las 500 familias que se han visto afectadas, las cuales temen por un desplazamiento masivo, muchas de ellas han mantenido un proceso de resistencia que ha logrado detener en parte el avance del megaproyecto, sin que todavía haya seguridad de su cierre definitivo puesto que las intenciones de la multinacional y de sus beneficiarios nacionales son las de continuar hasta ver consumado su objetivo, desconociendo el clamor de múltiples voces en su contra.



Desde este espacio, con el cual buscamos “crear, pensar y resistir”, sumamos nuestra voz a la de quienes resisten en el centro del Huila, con el auspicioso rumor del río Yuma*, y hacemos nuestro el canto del poeta yanakuna Fredy Chikangana, quien nos aporta su lucidez con su palabra de fuego.

Del reciente volumen (Herederos del canto circular) publicado en la colección “Un libro por centavos” de la Universidad Externado de Colombia, extrajimos estos dos bellos poemas de Fredy Chikangana.



PUÑADO DE TIERRA

Me entregaron un puñado de tierra para que ahí viviera
toma lombriz de tierra me dijeron:
ahí cultivarás, ahí criarás a tus hijos,
ahí masticarás tu bendito maíz
entonces tomé ese puñado de tierra
lo cerqué de piedras para que el agua no me
lo desvaneciera
lo guarde en el cuenco de mi mano, lo calenté
lo acaricié y empecé a labrarlo…
Todos los días le cantaba a ese puñado de tierra
entonces vino la hormiga, el grillo, el pájaro de la noche
la serpiente de los pajonales y
ellos quisieron servirse de ese puñado de tierra
quité el cerco y a cada uno les di su parte
me quedé nuevamente solo
con el cuenco de mi mano vacío
cerré entonces la mano, la hice puño y decidí pelear
por aquello que otros nos arrebataron.

DE LOS RÍOS

Navegando sobre un río silencioso
dijo un hermano:
“Si los ríos pudieran hablar
cuánta historia contarían…”
Y alguien habló desde lo profundo de esa selva misteriosa
“la historia es tan miserable
que los ríos prefieren callar…”

Para conocer más sobre los acontecimientos que han venido teniendo lugar en el territorio de 8500 hectáreas que componen El Quimbo, pueden visitar las siguientes páginas web:

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*Yuma es el nombre ancestral del principal río colombiano, al que los conquistadores llamaron Río Grande de la Magdalena.

Imágenes y vídeo, tomadas de la circulación libre en la red

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