sábado, 3 de mayo de 2014

Primeros materiales para una Teoría de la Jovencita


Cada vez que nos acercamos a uno de los textos producidos por aquel extraño entramado creativo autodenomidado Tiqqun: intenso productor de realidades al margen, de formas alternas de organización, de luchas frontales contra el Espectáculo que nos gobierna; no podemos dejar de sorprendernos ante tanta lucidez "imaginaria" y de inquietarnos frente a los mecanismos de acción que de su lectura se derivan.


En esta ocasión, tras sumirnos en una apasionada lectura de "Primeros materiales para una teoría de la Jovencita", y haber revivido la conmoción que nos generan aquellos textos punzantes, nos propusimos realizar algunos apuntes, antes que para intentar desbrozar esta compleja propuesta, para hacer una invitación a volver sobre estas voces de fuego.  

LIMINAR

No está de más hacer esta aclaración previa: La Jovencita no es un concepto sexuado... "es el ciudadano modelo" en su necesidad de exhibirse, en la expresión de su amor por el Espectáculo.

MORAL ("una moral de color rosado")

"La Jovencita es ontológicamente virgen"
"La forma de ser de la Jovencita es no ser nada"
"La Jovencita no habla, es hablada"
"La Jovencita lleva en su risa toda la desolación de las discotecas"
"Mientras sea feliz, me importa muy poco ser libre", dice la Jovencita en el tocador, en la peluquería, incluso, en ese carnaval en que han convertido las manifestaciones...
"La Jovencita es optimista, radiante, positiva, alegre, entusiasta, feliz; en otros términos, sufre".
"La Jovencita no envejece, se descompone".

DEVENIR

-Imposibilidad de apartar(se) del Mercado. La lógica de su libertad reside ahí, en las leyes del capitalismo. Y hasta se propone una vía de escape: la risa cínica de sí misma, la estetización de su límite, la autenticidad de la máscara -- ¿Habrá otra risa? ¿...de sí, del capital, de los otros? ¿Una utopía abierta a la mutación? --.
-La Jovencita prolonga una segunda forma de mercado: el consumo de los consumidores.
-No ser más que su derecho (es decir, su límite): la personalidad de la Jovencita.

¿AUTONOMÍA?

-La Jovencita ha interiorizado tanto el control, que se llama a sí misma autocontrolada, lucha por el autocontrol: registrar sus actos en un hardware ("Soy una memoria dispuesta...abierta...soy un espejo límpido". Por tal razón, la Jovencita prefiere ser autocontrolada, antes que liberada.
-Pero claro, "como todos los esclavos, la Jovencita se cree más vigilada de lo que en realidad está".
-"La Jovencita es la última tentativa de la mercancía para superarse a sí misma, pero fracasa lamentablemente".

BIOPODER

"La Jovencita comparte con la dominación la obsesión por la seguridad".
"La Jovencita es la muerte moviéndose en sí misma, ella es la ley y la policía juntas...".
-El maquillaje del Biopoder, mediante el cual se fortalecen las relaciones de dominación en un nivel sutil pero más eficaz: "Hemos aprendido a despreciar la Jovencita, obedeciéndola...".




ADDENDUM

Tiqqun: "Nosotros... metafísicos críticos". Su enemigo: "La dominación mercantil". 

Para ver algunos textos: http://tiqqunim.blogspot.com/ 


Imágenes tomadas de la circulación libre en la red
  

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