jueves, 5 de diciembre de 2013

Poemas de Gori, Edelstadt, de Cleyre y Fernandez Montalva

Pietro Gori



(1865 – 1911). Abogado, escritor y anarquista italiano. Como abogado, defendió las causas de los anarquistas encarcelados y como conferencista, afirmó fervientemente los postulados anarquistas en contra de los socialismos que trataban de oficializarse. Su militancia le valió varios encarcelamientos y exilios. Compuso populares canciones y escribió, además de poesía, ensayos, obras de teatro y libros de criminología.


Himno del Primero de mayo

Ven ¡oh
mayo!, te esperan las gentes,
te saludan los trabajadores;
dulce pascua de los productores
Ven y brille tu espléndido sol.

En los
prados que el fruto sazona
hoy retumban del himno los sones
ensanchando así los corazones
de los parias e ilotas de ayer.

Despertad, oh falanges de esclavos
de los sucios talleres y minas;
los del campo, los de las marinas,
tregua, tregua al eterno sudor.

Levantemos
las manos callosas,
elevemos altivas las frentes,
y luchemos, luchemos valientes,
contra el fiero y cruel opresor.

De tiranos,
del ocio y del oro
procuremos redimir al mundo,
y al unir nuestro esfuerzo fecundo
lograremos al cabo vencer.

Juventud,
ideales, dolores,
primavera de atractivo arcano,
verde mayo del género humano,
dad al alma energía y valor.

Alentad
al rebelde vencido
cuya vista se fija en la aurora,
y al valiente que lucha y labora
para el bello y feliz porvenir



David Edelstadt


(Rusia, 1866 – Estados Unidos, 1892). Poeta anarquista judío, quien escribió su obra en Yiddish. A los 15 años emigró hacia Nueva York, donde hizo parte del primer grupo anarquista judío, llamado, Los Pioneros de la Libertad. Apoyó el caso de los anarquistas de Chicago recaudando fondos, organizando mítines y publicaciones de denuncia. Colaboró con periódicos de anarquistas judíos en Londres. Murió de tuberculosis a los 26 años. 

August Spies

Tranquilo y orgulloso como el gran Sócrates,
Él estaba en la horca;
Cada una de las palabras eran un acto sagrado,
Un golpe de muerte a los tiranos salvajes!
Pocas veces un espíritu humano se eleva
Más heroicamente, más alto!
Los verdugos se tornaron pálidos, los criminales
empalidecieron;
Él – sin miedo y audaz!
Desde la horca horrible, como en una tribuna,
Como un profeta inspirador,
Con el fuego de la comuna orgullosa A sus asesinos, dijo:
“Llegará un tiempo, cuando de nuestros ataúdes
“Se levantará una voz poderosa,
“Más fuerte que el que quiere ahora a ahorcarse,
“Una y mil veces más fuerte, más impresionante!”
Estas fueron las últimas palabras de Spies ...
Verdugos, ¿qué ganan ustedes con esto?
¿Ustedes aniquilaron al gigante espiritual?
¿Ustedes extinguieron el sol?
Oh, no! Los Mártires vivirán - y el cantante
Se siente ahora su carácter libre:
Toca ahora el arpa con su santo dedo,
Él está cantando para mí la canción sagrada!
Y veo el sol rompiendo a través de la niebla,
La oscuridad se está hundiendo en el suelo, -
El esclavo se despierta! Tiranos tiemblen,
Su última hora acabo!
La libre, brillante mañana ha venido,
Cuando una voz poderosa se levantará –
Más fuerte que el que ahora se ha ahorcado,
Una y mil veces más fuerte, entregando los golpes fuertes! ...

Der 11-ter november

Una vez más las banderas de color rojo sangre están
revoloteando!
Voz sagrada de la libertad está sonando!
Una vez más la gente los recuerda
Los luchadores que vivieron y murieron por ellos!
A la historia del mundo regresaremos
Le daremos la vuelta para encontrar la página de los mártires
Que sigue estando fresca, con la sangre de nuestros hermanos,
Asesinados por el mercado, la iglesia y el estado!
Cinco espíritus manchados con sangre agitaran
En la tribuna popular a los esclavos que sufren;
Y ellos nos darán a nosotros un invencible coraje
Para vivir y morir por la libertad y la justicia!
Ellos nos recordarán a nosotros la voluntad
Que dejaron a los trabajadores:
“Lucha por tu libertad! No bestia malvada
Debería llevarte lejos del poste sagrado!”
“No tengan miedo de los verdugos y la horca!
Lucha y toca la campana de la libertad!
Anuncia a los esclavos de todo el mundo
Que ese mismo día sería el día de la liberación!”
Y en ambas orillas del gran océano
Los esclavos de todas las naciones
Se dan unos a otros la amistad de un hermano

Jura aniquilar las cadenas y los tronos...


Voltairine de Cleyre


(Estados Unidos, 1866 – 1912). Poeta y ensayista anarquista, considerada como precursora del feminismo anarco-individualista. Colaboró en el periódico, Liberty, de Benjamín Tucker. Después de haber conocido el caso de los mártires de Chicago, emprendió una activa militancia anarquista que la llevaría a conocer varias experiencias en Europa y Norteamérica. Mantuvo una constante reflexión en torno de las ideas anarquistas, hasta llegar a abogar por un “anarquismo sin adjetivos”. 

El huracán

“Somos las aves de la tormenta que se avecina” 
(August Spies)

La marea está baja, el viento sopla frente a la costa;
Desnuda se quema la blanca arena en el ardiente sol;
El mar se lamenta, pero es genial su baja voz.

Amargos tus problemas, oh pueblo,
Y la carga
¡Difícil de ser cargada!
Con cansancio crece, oh pueblo,
Todo el dolor
¡De tu perforado corazón, herido y roto!
Pero aun no es tu tiempo,
Y bajo tu gemido,
¡Desierto tus arenas!
Aun tu aliento no es cálido;
Flota sobre manos levantadas.

La marea ha vuelto;  la veleta se desvía lentamente todo el año;
Lentas nubes se están barriendo sobre la cegadora luz;
Blancas crestas se rizan sobre el mar – su voz crece profunda.

Furioso tu corazón, ¡Oh gente!
Y está sangrando
¡Fuego-inclinado con creciente odio!
Porción de tus entrelazadas manos, oh pueblo,
Para el rezo
¡No se calentó la desconsolada!
Dios no escuchó tu lamento:
Ahora se está hinchando
A un gran ahogado llanto;
Una oscura nube de viento, un gemido,
Ahora virando hacia atrás
¡Desde ese sordo cielo!

La marea fluye,  el viento ruge desde lo profundo;
Las pilas de arremolinada arena blanca con las olas de blanca espuma;
Tronando el mar pasa por encima de su pared de concha crujiente.

Fuerte es tu rabia, ¡Oh pueblo!
En su furia
¡Lanzando abajo tus tiranos!
Tu poderosa ola, oh pueblo.
Rápidamente,
Ahora ese tu odio está creciendo:
Al fin tu tiempo ha llegado;
Tu acumulada angustia,
¡Donde te desnudas!
No estarás más sin voz.
Dios sujetado y de rodillas.
Tú respondes tu propia plegaria.


Ut Sementem Feceris, Ita Metes
(Al zar, sobre una prisionera política que fue azotada hasta la muerte en Siberia)

Cuántas gotas deben reunir los cielos
Antes que el aguacero venga, puede que no sepamos;
 Qué tan calientes los incendios enfermos  bajo los infiernos deben brillar
Antes de que aumente la lava del volcán,
¡Nadie puede decirlo, pero todos saben la hora, es seguro!
Quién sueña la venganza sólo debe resistir
Él no puede decir cuántos golpes deben caer,
Cuántas vidas sobre la rueda se van a romper,
Cuántos cadáveres se endurecen bajo el manto mortuorio,
Cuántos mártires  fijan el sello color rojo sangre;
¡Pero cierto es, ha llegado el tiempo de la cosecha de odio!
Y cuándo débiles lamentos por un mundo indignado
Resuenen, ante un trono que retrocede cayendo,
¡Quién escuchará del destino enmudecimientos!


La luz sobre Waldheim

¡Luz sobre Waldheim! La tierra es gris;
Un viento amargo conduce desde el norte;
La piedra es fría, y dice con helados susurros;
“¿Qué hacéis aquí con la muerte?  ¡Salid! ¡Salid!”

Es esta tu palabra, oh madre, con severos ojos,
¿Coronando a tu muerto con la piedra de delicada caricia?
No podemos llorar sobre él estas martirizadas mentiras,
Asesinado en nuestro nombre, ¿Para qué nos amó tanto?

¿Podremos no detenernos  hasta que el día esté pleno?
No, nadie se excita en este punzante amanecer –
Nadie salvo los pobres miserables que no se quejan ante
Dios:
¿Para qué es esto, oh tu daga desenvainada?

¡Salid, salid! No te quedes a llorar por estos,
Hasta que, debilitados con tu llanto, como la nieve
¡Vosotros os derritáis, disolviéndoos en una cobarde paz!
¡Luz sobre Waldheim! ¡Hermano, dejemos este lugar!


Escrito - en – Rojo
A nuestro muerto viviente en la lucha de México

Escrita en rojo su protesta está,
Para que los dioses del mundo vean;
En la pared de la condena sus incorpóreas manos
Han escudado “Upharsin” y marcas de quemados
Ilumina el mensaje “¡Aprovecha las tierras!
¡Abre las prisiones y deja a los hombres  en libertad!”
Estallan en llamas las vívidas palabras de la muerte
Escritas – en – rojo.

¡Dioses del mundo! ¡Sus bocas son silentes!
Sus armas han hablado y son polvo.
Pero la envuelta vida, cuyos corazones se adormecen,
Sintieron el compás de un tambor despierto
Dentro de ellos- sonando- la lengua de los muertos
Llamado: “¡Destruye la antigua herrumbre!”
Has visto “Resurrexit”,  las palabras de los muertos,
Escritas – en – rojo.

¡Mantente en lo alto, oh rugiente llama!
Hacia el cielo en lo alto, donde todos puedan ver
¡Esclavos del mundo! Nuestra causa es la misma;
Una es la vergüenza inmemorial;
Otra la lucha, y en una palabra –
Humanidad – Peleamos para a los hombres liberar.
“¡Quita la maldición de la tierra para nosotros!” quema las palabras de los muertos
Escritas – en – rojo


Vida o muerte

Un alma, a la mitad de la Puerta, dijo a la Vida:
“¿Qué me ofreces?” Y la vida contestó:
"Dolor, la lucha incesante, decepción, después de estos
Oscuridad y silencio”. El alma dijo a la Muerte:
“¿Qué me ofreces? Y la muerte contestó:
“En el comienzo, lo que la Vida te da al final.”
Volviéndose hacia la Vida: “¿Y si yo vivo y lucho?”
“Otros habrán de vivir y luchar después de ti
Contando que es más fácil donde tú has de ir.
“¿Y por sus luchas?” “Un lugar más sencillo será
Para otros, aun a la altura del dolor más agudo
De agonía conquistada” “¿Y que tengo yo
Que ver con todos estos otros? ¿Quiénes son?
“¡Tú mismo!” “Y todos los que fuiste antes”, “¡Tú mismo!”
“La oscuridad y el silencio, también, ¿Tienen fin?”
“Terminan en luz y sonido; paz termina en dolor,
La Muerte termina en mí y debes deslizarte del Yo
Para  el Yo como luz a sombra y sombra a luz otra vez
¡Escoge!” El alma suspirando contestó: “Voy a vivir”


Ricardo Fernández Montalva


(Chile, 1866 – 1899). Poeta y dramaturgo modernista afín al pensamiento anarquista. Publicó un libro de poemas llamado, Nocturnos en 1897. Fundó la Revista Cómica (1895-1905), innovadora en la concepción gráfica debido a la influencia del art nouveau.

Revolución

Sobre la tierra estéril desolada,
negra tierra en silencio endurecida,
tierra sobre la cual nadie ni nada
cantó jamás el himno de la vida.

Arroja el labrador, con mano ruda,
la semilla que el sol fecunda a besos,
y se viste la tierra, antes desnuda,
con árboles en flor, que estaban presos!

Pueblos que ignoran sus derechos, duermen
como la tierra estéril. Vil coyunda
los tiene esclavos, mientras llega el germen
de libertad que salva y que fecunda.

Entonces, en océanos sin orillas,
se agitan tempestades populares;
y caen destrozadas las Bastillas

y para la Razón se alzan altares!

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