miércoles, 21 de abril de 2010

Alas del viaje en un instante 2




LA GUERRA

“Decimos lo que decimos
para que la muerte no tenga
la última palabra”


Roberto Juarroz


X

Sonrisa con sigilo.
Abrazo con desdén.
Regalo con esperanza.

Mentira oficial del mandatario
...Primero está la máscara
Ausencia sin presencia.
Soledad concurrida.
Libertad celosa.
Dialéctica unívoca.

Mentira sagrada del sacerdote
...Primero está la máscara
El verso engañoso,
-- acto sombrío de la palabra --.
El beso delator,
-- reacción primaria del amante --.

Mentira castrense del general
...Primero está la máscara
La poética circunscrita.
La Reina enjuiciada.
El deseo adecuándose.
El monje permisivo.

Mentira piadosa de la niña violada
...Primero está la máscara


XI

Inevitable y absurda la guerra,
describe la ruta de lo humano:
una lucha de principios
le da vida al concepto
y lo inscribe en la historia.

La articulación de la primera palabra
es un ataque al silencio.
La exactitud excluyente de cada número
proporciona una fisura en la unidad de la esfera.
La razón científica
deslegitima el poderío del mito.
Y la fría hermenéutica
debilita la inocencia del símbolo.

El planeta entero, detenido
en el péndulo de la agresión y la muerte.
Y la indiferencia cómplice
que nos sujeta al abismo.

¿Cuándo abriremos las alas
para planear sobre las cimas?


XII

La guerra es:
una aliada imprescindible
para el que obtiene la victoria;
la encarnación de la muerte
para el que llora la derrota;
un fenómeno social que dinamiza la historia
para los “analistas”;
y una oportunidad de feriar la información
para los “periodistas incrustados”.

¿Y para el niño huérfano
que pierde la inocencia?
¿Y para la madre viuda
que asiste al reclutamiento de su único hijo?
¿Y para el anciano solitario
que quiere borrar el pasado e iniciar la partida?

Unas voces la aclaman,
mientras otras la repudian.

Pero ¿cuántos corazones estarán desarmados?.

El círculo roto
no ha vuelto a cerrarse.
Y la eterna paradoja
afina su marcha.


XIII

La “injerencia humanitaria”
para establecer el “nuevo orden mundial”.

Una “bomba inteligente”
para “ablandar” el “eje del mal”.

Un “fuego amigo” que apoya la “decapitación”
para evitar “daños colaterales”.

Otra falacia que se cierne impunemente
bajo la ejecución de la “guerra preventiva”

Y la agresión no cesa.
Y la plusvalía no se agota.
Y el “dejar hacer, dejar pasar” no inicia su retorno.

Y los que quedamos vivos nos ahogamos en la sangre.
Y la razón es masacrada
por un solo imperativo: ¡la guerra!.



XIV

Para José A.

En la mano empuñada
florece un agapanto.
En la mirada cegadora
recuperan sus pasos todos los caídos.
En el infinito laberinto de una boca injuriosa
ven la luz transparentes poemas.
En la fría mañana
se calienta la paradojal pluma.

La danza cotidiana
asegura el eterno movimiento.

Y la coraza del rencor se rompe,
...se rompe ¡eternamente!.

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